La otra tarde estaba discutiendo con un amigo cuando mi vecina me hizo una pequeña visita. Rápidamente la conversación derrapó y con algunas caricias y dedos en el coño, las cosas se volvieron serias. ¡Comenzamos a follarla en todos los sentidos y ella gritaba como una loca, tan fuerte que la vecina de abajo vino echarle una mano! ¡ Por supuesto que hemos aprovechado de la situación para obtener una partida de sexo memorable!
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