Una mujer de limpieza de unos cincuenta años llega a su dueña para limpiar un poco. Se quita la bata y podemos ver un par de tetas enormes y un culo grande. Entrando en la habitación ve unos consoladores y unas bragas en la cama. Ella se asombra preguntándose por qué la lencerÃa está llena de esperma y se encuentra allÃ. Pero todo esto la excita y ella se acuesta en la cama para divertirse un poco. Se quita el resto de la ropa y lame las bragas para pasarlas luego sobre su coño peludo. Luego se forrará un enorme consolador antes de seguir con su jueguito placentero solitario. Pero la dueña regresa y después de unos intercambios gozarán juntas, aprovechando de la situación como unas viejas zorras que son.
Una grande morena está delante de su ordenador y no logra hacer nada, su marido panzudo está detras de ella e intenta explicarle lo que debe hacer pero ella sigue sin entender. La mujer prefiere parrar y ocupar sus manos con unos juguetes que maneja mejor. Acariciará a su marido en el sofá y bajará los pantalones para mamarlo un poco. Luego empiezará un polvo tórrido como en los viejos tiempos. Luego el zumo se hace presente gritando a salir, y nuestra morena masturba para la última vez a su madiro, encargándose en lubricar bien la polla para que el zumo pueda estallar de sus cojones redondos y llenos.
Una vieja morena está sola en su casa y tiene una fuga en la cocina. No sabe que hacer y decide llamar a un fontanero para que le repare la tuberÃa. Una vez llegado el tÃo, ella le indica de donde viene el problema y él lo resuelve en unos instantes. Pero cuando se trata del pago, el tÃo prefiere ser pagado en especias y, por qué no, si podrá comprobar al mismo tiempo las tuberÃas de la señora, esto sà será un gran placer. Asà que, empieza a humedecer todo con su lengua ágil antes de darle la llave de 12 para mamar. Ella chupa la herramienta como una profesional y parece lista para recibir la visita en sus tuberÃas. Luego, el fontanero la follará bien duro en la cocina antes de estallar finalmente chorros enérgicos de esperma, inundando a la guapa con el esperma caliente.
Una madurita regresa a su casa tranquilamente en coche, cuando un tÃo le corta la entrada chocándose con ella. Comprueban los daños pero no son muy tranquilos y la morena le propone al tÃo de ir a su casa para continuar. Una vez llegados, rellenan los documentos para el seguro, pero el tÃo parece un poco confuso y no sabe como pagar. La putilla le propone un acuerdo amistoso con una retribución en natura y rápido. El tÃo felÃz, desliza el sofá para lamerle el coño antes de ofrecerle su polla sobre un plato. Ella la mamará a boca llena antes de hacerse follar a tope y esperar al que el tÃo se corre sobre sus tetas enormes de madurita muy guarra.
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